Hoy quiero hablarte de los 5 errores más frecuentes que cometemos a la hora de tomar la decisión correcta.
¡OJO! Que no he dicho mala… pues todas las decisiones son buenas ya que las tomamos en base a una necesidad, a las circunstancias, a prioridades… y tienen un aporte positivo para nosotros.
Pero antes de “destripar” los cinco errores más frecuentes que no nos permiten tomar la decisión correcta, te recuerdo que puedes profundizar más sobre “las decisiones” en este blog. Encontrarás las razones por las que todas las decisiones que tomamos condicionan de manera inevitable nuestra vida y un reto para los más atrevidos si quieres descubrir cómo tomas tus decisiones ????
¡Vamos allá!
1. Son tomadas sin valorar otras opciones.
esto sucede cuando estamos tan convencidos de algo que ni siquiera nos permitimos valorar otras opciones. Esto hace que, al dejar fuera otras alternativas reales, estamos dejando de conseguir un beneficio (mayor o no) de otro lado.
2. Son tomadas desde el miedo.
Esto ocurre cuando tomamos una decisión desde la incomodidad de que pase lo antes posible la situación que lo genera, cuando tratamos de huir de un contexto determinado o cuando tomarla implica dejar de sentir dolor o apatía. No es la mejor opción, diría que ni siquiera es una opción.
Por supuesto, no es una decisión tomada desde el amor y, por tanto, no se disfruta ni se está alegre por el resultado obtenido, sólo por lo que implica habérsela quitado de encima.
3. Son elegidas en base a una hipotética y futura felicidad.
Esto ocurre cuando tomamos una decisión pensando (ilusamente) que nos hará feliz mañana, dentro de un mes o en cinco años. Se pierde totalmente la perspectiva del tiempo y, ni se está feliz hoy, en el momento presente de tomar la decisión, ni se está feliz en el futuro porque la expectativa empaña cualquier atisbo de realidad que pueda surgir.
4. Son tomadas en función a las expectativas de los demás.
Esto ocurre cuando nos volvemos “magos” y pensamos en lo que van a pensar los demás, por lo que si tomamos la decisión que creemos que ellos quieren, ellos van a estar bien. La conclusión es que ni para ellos ni para ti es la decisión correcta. Tú porque haciendo hipótesis nunca sabrás lo que piensan realmente los demás y porque, uno debe tomar siempre las decisiones en base a uno mismo.
5. No tienen en cuenta la repercusión que generan en tu cuerpo.
Esto ocurre cuando no nos paramos a observar nuestro cuerpo. Éste nos habla, sólo hay que saber escuchar. Cuando no prestamos atención a nuestra respiración, al repiqueteo de nuestro corazón, a unas manos temblorosas … al final el resultado de una decisión incorrecta aparece, y con él, muchos síntomas somáticos en forma de dolor y malestar.
En cambio, si tu cuerpo se muestra tranquilo, en calma o satisfecho por la decisión tomada, sin duda, ha sido una elección correcta para ti en ese momento.
Atrévete a soñar y valdrá la pena despertar
Nadhín
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